A lo largo de nuestras vidas, en ciertos momentos, todos hacemos examen de la de uno mismo, especialmente cuando vivimos momentos en los que se despiertan sentimientos especiales por mil razones, una escena de pelicula, una frase que nos impacta , un acontecimiento familiar emotivo etc. etc.
Normalmente esto pasa cuando profundizamos en nuestros pensamientos y nos damos cuenta de las cosas que tenemos y menos de las que nos gustaría tener.
Normalmente esto pasa cuando profundizamos en nuestros pensamientos y nos damos cuenta de las cosas que tenemos y menos de las que nos gustaría tener.
Está claro que en dichos instantes siempre predomina el sentimiento de amor y cariño hacia todo aquello que sabemos lo afortunado que somos de poseer.
Si nos fijamos bien no las recordamos o las apreciamos a diario, sino solamente cuando se las vemos a otros, sus abundancias, y mas aún sus miserias.
Hoy viendo una simple película me ha pasado a mí, era romántica, y como cualquier de nosotros quería ser el protagonista de ella, por no decir sentia envida de no ser yo el chico de la pelicula.
Realmente al pensar en ello me doy cuenta que yo si soy el protagonista de esos momentos que estaba viendo, porque si analizo mi estado, me doy cuenta, como muchos de vosotros, de la cantidad de cosas que poseo, por que me siento arropado de amor y cariño y dispongo de tantas cosas que ni me viene a la cabeza ninguna de las que carezco.
Está claro que cuando queremos, y se nos quiere, hace falta muy poco para ser el afortunado chico protagonista, habría que ver cuántos de ellos, en el transcurso del tiempo, sigue siéndolo como yo despues de tantos años, pero claro nunca hay segundas partes que podamos ver, ya no son taquilleras, la rutina las convierte, como en nuestras vidas, en poco apreciadas, sin pensar que esas son las de mayor valor.
AzaDtaza
AzaDtaza